Escuche los MP3 de su USB en su vehículo

Cuando no nos gusta la radio-CD que tiene nuestro coche, tenemos un remedio “fácil”, y es comprar una radio-CD nueva. No siempre es eso una opción, bien por el coste, porque hace más atractiva la rotura de un cristal para los amigos de lo ajeno o porque es un suplicio desmontar el salpicadero y “destrozarlo”.

Por lo tanto, vamos a dejar esa opción aparcada. Tenemos el equipo de serie y queremos mantenerlo. Tenemos tres vías para lograrlo: dos con conexión analógica y una por conexión digital (en la mayoría de equipos). Dependiendo del nivel de sibaritismo, será más caro o menos, pero suele estar por debajo de una radio nueva.

El equipo de música original reproduce la radio siempre, si es muy vieja cintas, pero lo normal es que pueda con CD-Audio. Hasta bien entrada la década pasada, la mayoría de los equipos de serie no reproducían MP3, o directamente no se tragaban los CD-RW de sonido, y solo podíamos tirar de discos de un uso (CD-R) u originales. ¿Y qué hay del USB o el iPod? Sigue leyendo.
En los equipos de cinta lo más fácil es utilizar una cinta falsa, de la que sale un cable para conectar en cualquier reproductor que tenga clavija de auriculares estándar (jack 3,5 mm), ¡vale hasta el primer Walkman! Todo irá bien si los cabezales magnéticos están en buen estado, pero la calidad de sonido no es buena, pero es muy barato.

Tiempo después salieron radio-CD que tenían una entrada de ese mismo tipo, y se podían conectar con un cable macho/macho. Eso elimina la barrera tecnológica entre cualquier cacharro que tengamos, incluso el último iAlgo. Es totalmente analógico, y suerte tienes si no se pierde la audición de un canal o ambos por una clavija estropeada.

Sale más a cuenta grabar cintas fuera e irlas escuchando, pero con todo lo que eso implica: reproducción secuencial, siempre el mismo orden, y tener que llevar varias cintas en el coche. Normalmente estas soluciones suelen acabar con nuestra paciencia más pronto que tarde. También hay cintas falsas que leen tarjetas SD directamente y no usan cable, dan mejor resultado pero son más 
Otro dispositivo que ha ganado popularidad es uno que lee música en formato digital, desde un “pincho” USB, tarjetas de memoria e incluso un conector auxiliar. Este sistema funciona con cualquier radio por vieja que sea, siempre y cuando soporte FM. Si solo se escucha AM… ya es hora de actualizarse.

En el reproductor hay que escoger una frecuencia en FM y sintonizar nuestra radio a la misma frecuencia, por ejemplo, 96.0. Es una transmisión analógica, y de menor calidad que CD Audio, pero suele hacer el apaño. Son relativamente económicos y solo tienen un gran inconveniente: hay que escoger una frecuencia que no se use en nuestra zona.

Por ejemplo, si en Cáceres nadie emite en 108.0, cuando cambiemos de provincia igual nos ponemos a oír sevillanas, y habría que cambiar las frecuencias. La efectividad es máxima en carretera abierta, dentro de ciudad van peor. Si encima tiramos de otra fuente analógica, pues el resultado es probablemente tan malo como la cinta falsa. Es universal al máximo.